lunes, 23 de abril de 2018

PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN LOS MAESTROS





Los problemas económicos y la presión laboral han llevado a más de un profesor a episodios de depresión y a ser internados en sanatorios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ‘síndrome de burnout’, también conocido como ‘malestar docente’, es una de las causas más frecuentes que llevan al fracaso profesional de los docentes. Un estudio que arroja luces sobre el problema en Colombia es el que realizaron Zamanda Correa, Isabel Muñoz y Andrés Chaparro para la Universidad del Cauca y que fue publicado en 2010.

Después de estudiar a 44 profesores de dos universidades de Popayán, entre los 20 y 40 años “se encontró una frecuencia del 9% de alta despersonalización”, es decir, estos docentes desarrollaron actitudes negativas y de insensibilidad hacia sus alumnos; además presentaron “frecuencias del 16% y del 9% de altas consecuencias físicas y sociales, respectivamente”. Las razones de estos resultados, según los investigadores, fueron estrés laboral, largas jornadas de trabajo y aburrimiento por la rutina personal y académica.
En otro estudio, presentado por Katty Collantín Cardona, estudiante de comunicación social de la Fundación Universitaria Luis Amigó en Medellín, se evidencia como el “estrés laboral” termina en la más profunda de las depresiones. Collantín narra la historia del profesor Víctor, quien terminó internado en un hospital psiquiátrico: “Transcurrido el primer mes, Víctor conoció a otra profesora, Domitila Angulo, quien llevaba un año recluida en esta clínica. La maestra venía remitida del municipio de El Bagre (Antioquia) y murió tras mezclar medicamentos con licor y otras cosas”.
A las enfermedades laborales se unen más preocupaciones, como la ausencia de un salario digno, la baja calidad educativa, la dificultad de acceder a la educación superior y la falta de incentivos para adelantar proyectos de investigación, como lo demostró un estudio que publicó la Fundación Compartir a comienzos de este año. En Colombia, un docente gana menos que un profesional asalariado. Mientras que un profesor devenga aproximadamente $1’517.220 mensualmente, un profesional recibe cerca de $2’678.638.
Lo triste es que la batalla contra los complejos psicológicos de los maestros se mantiene en silencio por mucho tiempo y se padece en soledad.
* Nombre cambiado para proteger a la fuente.
Referencia
Todos por la educación. (2014, 21 de junio). ¿Qué deprime a un maestro en Colombia?. El Espectador. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/deprime-un-maestro-colombia-articulo-499797

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